Servicios de ciberseguridad

Los servicios de ciberseguridad abarcan una amplia gama de soluciones y actividades destinadas a proteger los sistemas de información, las redes y los datos de una organización frente a las ciberamenazas. Prestamos los siguientes servicios:

Evaluación de los riesgos de seguridad

Analizar la infraestructura, las aplicaciones y los procesos de una organización para identificar posibles vulnerabilidades y riesgos de seguridad. Una evaluación de riesgos de seguridad suele incluir los siguientes pasos: Identificación de activos, identificación de amenazas, identificación de vulnerabilidades, evaluación de la probabilidad y el impacto, cálculo del riesgo, priorización del riesgo, desarrollo de estrategias de mitigación, documentación de la evaluación de riesgos, revisión y actualización. Una evaluación de riesgos de seguridad bien realizada permite a una organización tomar decisiones informadas sobre la asignación de recursos y la aplicación de medidas de seguridad para proteger sus activos críticos y reducir la probabilidad de éxito de los ciberataques.

Pruebas de penetración

Realización de ciberataques simulados para evaluar la eficacia de las medidas de seguridad de una organización e identificar puntos débiles. Conocemos muy bien la metodología de las pruebas de penetración, OWASP y OSSTMM.

Tenemos una excelente experiencia en el trabajo del SOC (Centro de Operaciones de Seguridad), monitorizando, identificando ciberamenazas y analizando datos de plataformas SIEM y múltiples escáneres.

Estamos inscritos en el catálogo de expertos de DIH Eslovenia

El Digital Innovation Hub de Eslovenia mantiene un catálogo de expertos que permite a las empresas acceder a contratistas de calidad para aumentar sus competencias digitales, introducir el marketing digital, mejorar la ciberseguridad y preparar una estrategia digital. Expertos en ciberseguridad.

Una evaluación de los riesgos de seguridad

Cree un inventario de los activos críticos de la organización, incluyendo hardware, software, datos y componentes de red. Esto ayuda a determinar qué activos son los más importantes y cuáles requieren el mayor nivel de protección.

Enumerar las amenazas potenciales a los sistemas de información de la organización, como piratas informáticos, programas maliciosos, amenazas internas, desastres naturales o fallos de hardware. Este paso ayuda a comprender las distintas formas en que podrían verse comprometidos los activos de la organización.

Analizar la infraestructura, los sistemas, las aplicaciones y los procesos de la organización para descubrir puntos débiles o vulnerabilidades que puedan ser aprovechados por las amenazas. Esto puede hacerse mediante escaneado de vulnerabilidades, pruebas de penetración o revisando las configuraciones de los sistemas y las políticas de seguridad.

Evalúe la probabilidad de que cada amenaza explote una vulnerabilidad específica y calcule el impacto potencial sobre los activos, las operaciones y la reputación de la organización. Este paso ayuda a priorizar los riesgos en función de sus consecuencias potenciales y la probabilidad de que se produzcan.

Calcular el nivel de riesgo de cada par amenaza-vulnerabilidad, normalmente multiplicando las puntuaciones de probabilidad e impacto. El resultado es un valor numérico que representa el riesgo global asociado a una amenaza específica que explota una vulnerabilidad.

Clasifique los riesgos identificados según sus niveles de riesgo calculados. Esto ayuda a determinar qué riesgos requieren más atención y recursos para su mitigación.

Desarrollar y aplicar medidas, políticas y procedimientos de seguridad adecuados para hacer frente a los riesgos identificados. Pueden incluir soluciones técnicas (por ejemplo, cortafuegos, cifrado), controles administrativos (por ejemplo, políticas de seguridad, controles de acceso) y salvaguardias físicas (por ejemplo, instalaciones seguras, tarjetas de acceso).

Documente todo el proceso de evaluación de riesgos, incluidos los activos identificados, las amenazas, las vulnerabilidades, los cálculos de riesgos y las estrategias de mitigación. Esta documentación sirve de base para la gestión continua de los riesgos y puede utilizarse para demostrar el cumplimiento de los requisitos reglamentarios.

Revisar y actualizar periódicamente la evaluación de riesgos, a medida que el entorno, los activos y el panorama de amenazas de la organización evolucionan con el tiempo. Así se garantiza que la evaluación de riesgos siga siendo precisa y pertinente, contribuyendo a mantener una postura de seguridad eficaz.

Pruebas de penetración

Definir los objetivos, el alcance y los límites de la prueba de penetración. Esto incluye identificar los sistemas y aplicaciones que se van a probar, acordar las metodologías y herramientas de prueba y establecer un calendario y un plan de comunicación.

Recopilar información sobre los sistemas y la organización objetivo. Esto puede incluir el reconocimiento pasivo, como la investigación de registros públicos, inteligencia de código abierto (OSINT) o información de DNS, y el reconocimiento activo, como el escaneo de redes, escaneo de puertos o enumeración de servicios.

Identificar posibles vulnerabilidades y puntos débiles en los sistemas, aplicaciones o infraestructura de red objetivo. Esto puede implicar herramientas automatizadas de escaneo de vulnerabilidades, revisiones manuales de código u otras técnicas.

Intentar explotar las vulnerabilidades identificadas para obtener acceso no autorizado, escalar privilegios o interrumpir los sistemas objetivo. Esta etapa pone a prueba las defensas de la organización y ayuda a determinar el impacto potencial de un ataque exitoso.

Mantener el acceso a los sistemas comprometidos, recopilar información adicional y explorar nuevas oportunidades de explotación. Esta etapa ayuda a evaluar el alcance del daño potencial que podría causar un atacante tras obtener el acceso inicial.

Documente los resultados de la prueba de penetración, incluidas las vulnerabilidades descubiertas, los exploits utilizados y cualquier prueba de compromiso con éxito. El informe también debe incluir recomendaciones para mitigar los riesgos identificados y mejorar la seguridad de la organización.

La organización debe trabajar para solucionar las vulnerabilidades identificadas y aplicar las medidas de seguridad recomendadas. Una vez subsanadas las vulnerabilidades, es una buena práctica volver a realizar una prueba para garantizar que los problemas de seguridad se han resuelto eficazmente.

Defendemos a las empresas frente a ciberamenazas sofisticadas. Somos un socio fiable para implantar soluciones a largo plazo que aumenten el nivel de ciberresiliencia.

Háblenos de sus necesidades en materia de ciberseguridad.